Little by little

Giorno 1
He dejado el cuchillo, pero lo tengo a mano. Me siento más ligera y serena.
Vado incontro al vento, quando cammino, senza nascondere il viso nel cappuccio.
Dopo tanto tempo, sento di nuovo il profumo della menta che sale dalla terra umida. E com’è verde tutto intorno, come una piccola foresta sulla porta della città.

Giorno 5
He cogido de nuevo el cuchillo.
Necesito sentir que me lames los oídos, la mejilla derecha, la nariz de arriba para abajo. Alrededor del cuello. Si no puedes hacerlo con la lengua, que sea con la palabra. Pero hazlo, por dios.
O volveré a cogerlo, que sea para mis entrañas o que sea para tí.
Dime si puedo confiar en la miel tu boca porque me sostenga en esa lucha para la dulzura.
No me importa estar sola, si sé que lo estoy. Puedo luchar para rendirme, sola, pero no puedo no saber si estás a mi lado.
Dime si te tengo aquí cuando intento curarme de mis miedos, domesticar los monstruos que viven en mi estomago.

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